Etiquetas

viernes, 4 de julio de 2014

So happy, So Kate

No suelo hacer post con mis adquisiciones, es algo que nunca me ha parecido relevante, además, en mi caso, las compras suelen ser un poco caóticas; compro, me pruebo, combino, no me convence, devuelvo o me lo quedo. No tendría sentido enseñaros lo que me he comprado cuando no sé si me lo voy a quedar o no, pero con los Louboutins es siempre diferente. Su compra nunca me resulta fácil; en primer lugar debido a su precio, no tengo poder adquisitivo como para comprar nuevos todas las semanas, y en segundo lugar mi talla es bastante complicada.

Ya os conté en este post "Mi historia con Louboutin" que algunos de los pares que tengo los he adquirido fuera, otro me ha costado más de un año de lista de espera, etc. Por eso cuando los consigo estoy como "una niña con zapatos nuevos" literal. Aunque la cuenta corriente se quede llorando una buena temporada, pero ese es otro tema.

Cuando vi por primera vez el modelo So Kate me enamoré, me pareció el siguiente paso, aun más perfecto, del modelo Pigalle. Con el primer modelo que tuve flechazo fue el aguamarina que salió para esta temporada primavera- verano y que en menos de una semana ya estaban agotadísimos. Durante todas las navidades, literalmente, intenté conseguirlos en las diferentes boutiques europeas, llamando, vía e-mail, etc. sin ningún éxito.

Cuando estuve en Florencia, fui a Luisa Via Roma con bastante frecuencia a ver si habían recibido en algún color o había surgido alguna devolución. En Milán recorrí todos los puntos de venta de Christian Louboutin y tampoco, lo mismo en Roma. Ya me daba igual el color, siempre que no fuera nude. Habían salido en rojo, plateado, cobre, fucsia, brillantina de varios colores, etc. pero mi talla seguía siendo imposible.

Hace un par de semanas ¡milagro! había llegado un 40.5 a la tienda de Madrid (cosa rarísima, muy pocas veces llega esa talla) y en un color de temporada; el "azul curacao" y, como cuando no quieres taza toma taza y media, en Ekseption habían recibido el negro de ante, otra auténtica maravilla. Tras probarme los dos, opté por el primero puesto que conseguir unos salones de ante negro no me parece tan complicado de conseguir, aunque son espectaculares, todo sea dicho.

Así que después de tantas y tantas vueltas ¡por fin tengo mis So Kate! ahora a esperar a que empiece el buen tiempo mientras tanto pienso como combinarlos. Para finalizar os pido perdón por el "tostonazo" y os dejo con las fotos.

¡Feliz viernes y feliz fin de semana!







1 comentario: